16 ABRIL DÍA MUNDIAL DE LA VOZ


Hoy se celebra el "Día Internacional de la Voz", un acontecimiento que comenzó en el 1999 por la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología con el propósito de informar a la población sobre los hábitos saludables a la hora de cuidar la voz.





La voz es el sonido producido por el ser humano o los animales cuando el aire es expulsado a través de la laringe y hacen que vibren las cuerdas vocales.  hablar, cantar, reír, llorar, gritar.

Para que podamos hablar, cantar, reir, gritar, etc. debemos cuidar la voz y por lo tanto nuestras vías respiratorias, las cuerdas vocales y la garganta y así no tendremos ningún problema.


Algunos consejos son:




  • Llevar una dieta con cantidades suficientes de vitaminas y minerales que permitan el perfecto estado de las mucosas. 
  • Evitar comidas picantes y el exceso de alcohol, porque son factores que favorecen el reflujo desde el estomágo hacia la laringe irritándola y provocando molestias y afecciones vocales.
  • Beber abundante agua para tener un buen funcionamiento de las cuerdas vocales ya que el agua asegura la humedad de las vías respiratorias.
  • Consumir alimentos y bebidas a temperaturas ambiente, ya que al estar muy caliente o muy frío dañan la faringe y laringe afectando a la voz.
  • Evitar o reducir la exposición al humo del tabaco, pues irritan y secan la laringe dañando severamente las cuerdas vocales. 
  • No hay que gritar, murmurar ni carraspear con frecuencia, tienes que usar un tono y una intensidad de voz adecuada. 
  • Cuando se padecen enfermedades de las vías respiratorias altas, como por ejemplo, faringitis o laringitis, hay que evitar hablar, ya que estamos realizando un gran esfuerzo o ejercicio físico.
  • Evitar las temperaturas ambientales extremas y los cambios bruscos de las mismas.
Realizando estos consejos evitamos problemas mayores y que se conviertan en patologías.

Las patologías sobre las que interviene el logopeda están relacionadas con pacientes con problemas:
  • De voz (disfonía, afonía)
  • En la adquisición del lenguaje (retraso, disfasia)
  • En la expresión verbal: la pronunciación (disartria, dislalia, disglosia).
  • De lectura y/o escritura (dislexia, disgrafia)
  • En el lenguaje expresivo y/o comprensivo (afasias)
  • De fluidez del habla (tartamudez, bradilalia)
  • De respiración, succión, masticación y deglución. 


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